Este
ejercicio me ha permitido hacerme un
análisis como directora y darme cuenta
que parece que no me he visto en momentos cruciales, momentos difíciles en los
cuales pensamos tirar la toalla y permitir que las cosas sigan como están. Pero
siempre como hay un dicho que dice
que al final del camino siempre hay una luz y esa luz en estos momentos es la escuela de
directores.
No debemos
limitar la acción de la escuela al único papel de alfabetizar a niños y niñas,
ya que el papel de la escuela va más allá. La escuela debe jugar el papel que
le corresponde y para eso debe activar sus tentáculos que en este caso son los
organismos de participación; por lo que debemos de deprendernos de esas falsas
ideas de que solo nosotros los/ las directores/as podemos hacer la cosas.
Abramos
el abanico para una mayor participación y la obtención de mejores resultados.
Excelente trabajo. Muy completo en todas sus partes y con buen nivel de reflexión. Muy buenas reflexiones finales cargadas de realismo y experiencia. Felicitaciones
ResponderEliminar