Influencia de un liderazgo positivo en
el desarrollo de una institución
Diversos
estudios revelan la influencia que ejerce un liderazgo positivo en el
desarrollo de una organización, muestra de esto es que las instituciones
exitosas históricamente han tenido gerentes que transmiten confianza a sus
colaboradores y se preocupan por el grado de satisfacción de los mismos con su
la labor que realizan. Le otorgan importancia a los factores de índole
emocional tanto como a los procesos y las herramientas de trabajo. Para
entender los comportamientos tendremos que conocer las debilidades y fortalezas
de nuestro personal y a partir de estas planificar las acciones y estrategias
que logren comportamientos deseados.
Si
pretendemos que nuestra escuela cambie para la mejora es necesario encontrar las
estrategias adecuadas que modifiquen el comportamiento de los maestros y el personal en general en procura de la
consecución de los propósitos institucionales. La resistencia al cambio será
uno de los mayores impasses que tendremos para alcanzar sus metas. Realmente este tránsito
cuesta y para ello debemos observar el enfoque para la gestión del cambio.
No
debemos olvidar expresar y modelar el trabajo en base a nuestras expectativas
institucionales y a esto se refiere el llamado efecto Pigmalión, según el cual
está demostrado que la confianza que los demás tengan sobre nosotros puede
darnos la fuerza para poder alcanzar los objetivos más difíciles. La base del efecto
Pigmalión, que la psicología encuadra como un principio de actuación a
partir de las expectativas ajenas.
Robert Merton designó con el nombre de “Efecto Pigmalión” las consecuencias que generan sobre el comportamiento de una persona las expectativas y creencias que se tienen de ella. Si percibe que se le valora poco o que es tratada con desconfianza, esto se reflejará en sus acciones posteriores, mostrando resultados mediocres. Si, por el contrario, percibe que sobre ella se deposita confianza y se le trata con consideración, su desempeño mejorará notablemente.
Robert Merton designó con el nombre de “Efecto Pigmalión” las consecuencias que generan sobre el comportamiento de una persona las expectativas y creencias que se tienen de ella. Si percibe que se le valora poco o que es tratada con desconfianza, esto se reflejará en sus acciones posteriores, mostrando resultados mediocres. Si, por el contrario, percibe que sobre ella se deposita confianza y se le trata con consideración, su desempeño mejorará notablemente.
Nuestros
comportamientos están influidos por como nos ven los demás y por las
expectativas que sobre nosotros tiene nuestro entorno: familiares, amigos,
compañeros y jefes en las empresas. La confianza en uno mismo, aunque sea
contagiada por un tercero, nos puede dar la suficiente fuerza para alcanzar lo
que esperamos, para llegar a ser lo que creen y creamos que podemos ser. La
invitación al abandono, a la resignación de no conseguir nuevas metas, de
plantarse en medio del camino, nos influirá negativamente también.
En definitiva, todos los días respondemos a lo que las personas que nos rodean esperan de nosotros, para lo bueno y para lo malo.
En definitiva, todos los días respondemos a lo que las personas que nos rodean esperan de nosotros, para lo bueno y para lo malo.
Las
acciones de los gerentes, tienen una influencia profunda en la motivación.
La aplicación correcta de las técnicas
de motivación del comportamiento que se basan en los principios
del condicionamiento operante, han logrado mejorar el desempeño y la
satisfacción del empleado.
La
modificación del comportamiento o teoría del aprendizaje, señal que el
comportamiento que se acompaña directamente de un premio queda reforzado y
tiende a repetirse, mientras que el comportamiento que no es recompensado o que
recibe un castigo tiende a repetirse.
La
técnica más eficaz en cuanto al desempeño y a la satisfacción es el
reforzamiento positivo combinado con la extinción. Pero debería modificarse
para que se ajuste a las preferencias del individuo. Todo gerente debe observar
las competencias, habilidades y
potencialidades de sus colaboradores para alimentarlas en favor de nuestra
empresa que es la escuela.
Crisoria
Dovil Cedano