Creo que a la luz
de las importantes pautas trazadas por esta guía y por la practica misma. Mi
más sincera reflexión es la siguiente:
Una escuela de
calidad no es posible si sus acciones no cuentan con la firme y decidida
participación de la comunidad educativa en pleno,
En la formación
de ese producto que en un momento la comunidad nos entrega en bruto y que
espera recibirlos listos para insertarse en una sociedad cada día más exigente.
En definitiva,
una escuela aislada no tiene futuro promisorio.
Muy buenas reflexiones, Pedro. El trabajo en equipo es fundamental. Aunque el director es pieza articuladora, y no puede renunciar a su liderazgo, es necesario que comparta responsabilidades, e incluso su autoridad. Cuando la comunidad interna se apodera de la escuela, todos son responsables y compromisarios. Cuando la sociedad se apodera de la escuela, apoyan a la misma, y le reclaman. Todas esas cosas nos hace trabajar mejor y conseguir más calidad.
ResponderEliminar